La triste desaparición de la banda Búnker de Palencia dio como resultado la formación de Los Pelukeros de Punset en 2016. El trío ha terminado de promocionar su debut homónimo y ahora nos deja Haciendo el primate, diez canciones a toda mecha. Tanto es así que su duración no llega a 25 minutos.
La banda no se anda con rodeos. Su música es punk rock veloz y ácido. Las letras entremezclan la crítica social con el desparpajo humorístico. Las sonoridades del álbum logran la suficiente fidelidad para no caer en el punk sucio y descuidado.
Los esquemas reiterativos copian los riffs clásicos del género. La mayor cualidad de Los Pelukeros de Punset frente a otras bandas similares es su capacidad para ordenar cada elemento en su sitio. Ese rechazo del caos permite apreciar mejor las composiciones de los músicos.
En la otra mano encontramos que el trío se queda en los ritmos básicos. Echamos a faltar una mayor búsqueda artística, un sonido o unas estructuras musicales que llamen nuestra atención a primera escucha y no se miren en el espejo del punk rock español con tanta intensidad.
Haciendo el primate llega a las tiendas en caja de plástico clásica. A excepción de un fondo negro, el arte del disco recubre todas las superficies. Monitos melómanos por doquier sobre fondos coloridos. ¿Para qué más? El libreto de cuatro páginas apelotona las letras en dos de ellas, aunque admitimos que la maquetación gráfica queda chula en conjunto. Añaden además los créditos técnicos y un somero agradecimiento.
Tratándose de músicos experimentados sobre los escenarios, sorprende que no terminen de perfilar algunos ritmos y cierres como cabría esperar. Aun con todo lo dicho, Haciendo el primate supone una descarga irónica y fresca en conjunto. A ningún seguidor del género le dolerá aproximarse al álbum y descubrir por sí mismo sus cualidades y vicios.
AltFloyd 