Como buenos soviéticos, The Gagarins no ha dejado de trabajar. Si el año pasado nos deleitaban con su debut Vostok 7, ahora se lanzan hacia el western europeo de Sergio Leone en Por un puñado de rublos. Editan Ola Records y Cosmo’s Records.
Si no les conocísteis tras nuestra primera reseña (¡insensatos!) debemos mencionar que The Gagarins realiza ‘surf soviético’. En efecto, surf rock instrumental desde el otro lado del telón de acero. Su sentido del humor se refleja en el título de canciones como Le llamaban Yuri, Riders in the estepa o Drunk like Yeltsin.
Lo primero que notamos al escuchar Por un puñado de rublos es que la influencia de las BSOs de Ennio Morricone e incluso del cine de Quentin Tarantino ha entrado con fuerza en la composición de The Gagarins. El grupo ha aprovechado el tiempo y vuelve para demostrar que la calidad de su debut no fue una casualidad.
The Gagarins continúa siendo único en su especie, un experimento surf ejecutado con singular destreza, incomparable en nuestro país. Música bailable que en esta ocasión cambia el espacio exterior por la épica de la arena y el minutero. Jaime Jimeno vuelve a lucirse como productor (buena decisión).
Por un puñado de rublos confirma al grupo como unos instrumentistas dotados, pero hay más: el álbum demuestra que el cambio de tercio en ellos es posible. Nuevos ambientes, conceptos distintos pero la misma calidad sonora. En apenas algo más de un año The Gagarins ha sabido evolucionar sin perder la esencia. Toda una proeza.
Uno de los placeres de acercarse a The Gagarins es el arte de Bruno Redondo. La contraportada del jewel case físico no tiene nada que envidiar a su contrapartida de la parte delantera. Bajo la sencilla galleta nos aguarda otro de sus atractivos diseños.
Repiten fórmula con un libreto de cuatro páginas en que tenemos agradecimientos, créditos técnicos, un comentario de la banda y una muy soviética fotografía de sus miembros. El grupo consigue buenos paralelismos entre el formato físico de Vostok 7 y este lanzamiento.
Si su anterior trabajo os gustó, éste os va a atrapar. Surf con sentimiento y fluidez. Más y mejor. Sin mayor pretensiones que las evidentes, The Gagarins ha venido para quedarse. Su capacidad para adaptarse y mantener el espíritu les encumbra a nuestra posición dorada. ¡Larga y soviética vida!
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