Los propios miembros de Noviembre XI explican que con las canciones de Helio 4 han tratado de dar una vuelta de tuerca a su sonido, ganar «una nueva pose más cálida […] pero sin perder de vista los ritmos pesados». Veamos qué nos trae el sucesor de Cárcel de cristal (2017). Distribuye Discmedi.
Noviembre XI continúa apegado al rock alternativo con visos de pop melódico. Su música gustará tanto a rockeros como a amantes del hard rock; logran aunar en las mismas pistas estructuras lentas y pesadas con guitarreos movidos.
La propuesta de la banda toma los esquemas asequibles del mencionado pop y en ocasiones los de la canción de autor para conformar un mundo musical accesible. Es cierto que Helio 4 aporta una visión optimista y luminosa, al menos más que en anteriores entregas.
Este álbum asienta las bases estilísticas del grupo. A caballo entre el rock y un heavy suave, Noviembre XI ha acertado al tomar a Jorge Escobedo como maestro de ceremonia desde la mesa de grabación. El disco tiene tablas y un trabajo modesto a sus espaldas.
Los flirteos del grupo con la electrónica y sus postulados dan al resultado una variación que por momentos se echa a faltar. Aun cuando Helio 4 se encamina hacia un destino monoartístico, sus labores técnicas y las virtudes que los músicos ponen en el asador son suficientes para que el redondo tenga nuestro visto bueno.
Si se exprimen el coco, a no mucho tardar comprobaremos que Noviembre XI todavía no ha dado sus mejores momentos. Su capacidad para capturar emociones les alzan al seis alto, y éste a la marca final.
AltFloyd 