Conocemos al salmantino The Antogonist por su referencia The poets, un curioso EP experimental en que se leen poemas de procedencia diversa a través de un programa de ordenador o grabaciones mientras el artista pone música a las letras. Borges, Baudelaire, Dante Alleghieri o Dylan Thomas pasan por el filtro electrónico de The Antogonist.
El resultado recorre el camino de lo inquietante, de lo exótico y lo desconocido. Cumple su función de trasmitirnos emociones a través de la mezcla de versos y sonidos. A través de sus añadidos y arreglos ofrece una versión distinta de los poemas a la que tendríamos si abriéramos un libro en casa. Por momentos recuerda en espíritu al Fitter happier de Radiohead -en buena parte del Dark is right basado en la obra de Thomas, por ejemplo-.
The Antogonist alcanza su objetivo con diferente fuerza según la pista, pero la aproximación experimental a la literatura le sale bien. El misterio recorre el juego propuesto, da dinamismo y profundidad a la palabra. Nos gustan estas ocultaciones de trileros que escapan a la norma. Esta frescura de lo inesperado, del por qué reprimirse a ojos de nadie.
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